Los textos de Offe y Tarrow
son dos de las contribuciones más influyentes para el estudio de los
movimientos sociales en los países de capitalismo avanzado. En el caso
de Offe tratando de explicar la especificidad de los “nuevos movimientos
sociales” (NMS: feminismo, ecologismo, pacifismo, contraculturales) de
cara a la crisis del estado de bienestar keynesiano (EBK) y al sistema
político basado en el dispositivo electoral y los partidos políticos
electoralistas. Offe es el primero en conceptualizar de modo categórico
procesos como la “mercantilización de la política” entendida como
conquista del voto, y sus relaciones con la “politización de la
economía” exigida por la colusión entre el EBK y los grandes monopolios
privados. De manera diagonal los NMS buscan meter una cuña entre ambos
procesos en tanto “politización de la sociedad civil” que se hace a
expensas del estado y los partidos políticos y se opone a las
consecuencias de la mercantilización y del imperio de los monopolios.
Así los NMS introducen una ruptura respecto de un principio fundamental de la política democrática desde la Rev. Francesa: la separación de lo público y lo privado. La politización de la vida privada es un leit motive de todos estos movimientos. “Lo personal es político” proclamaban las feministas. Las formas de vivir, sentir, etc. son objeto de las acciones y discursos de los NMS que no se preocupan de los conflictos de primer orden relativos a la distribución, la seguridad, el crecimiento, sino de los conflictos de 2do. orden que los hacen posibles: contaminación, carrera armamentista, alienación, consumismo que transfieren los costos a la población civil. Otro punto importante señalado por Offe es el de los resultados o rendimientos (exitos substancia, procesal o político) de este tipo de lucha no convencional que ensayan los movimientos y los mecanismos de neutralización que se ensayan desde el poder político (vaciamiento y cooptación).
Así los NMS introducen una ruptura respecto de un principio fundamental de la política democrática desde la Rev. Francesa: la separación de lo público y lo privado. La politización de la vida privada es un leit motive de todos estos movimientos. “Lo personal es político” proclamaban las feministas. Las formas de vivir, sentir, etc. son objeto de las acciones y discursos de los NMS que no se preocupan de los conflictos de primer orden relativos a la distribución, la seguridad, el crecimiento, sino de los conflictos de 2do. orden que los hacen posibles: contaminación, carrera armamentista, alienación, consumismo que transfieren los costos a la población civil. Otro punto importante señalado por Offe es el de los resultados o rendimientos (exitos substancia, procesal o político) de este tipo de lucha no convencional que ensayan los movimientos y los mecanismos de neutralización que se ensayan desde el poder político (vaciamiento y cooptación).
"El
poder en movimiento" es un texto clásico de la sociología contemporánea
de los movimientos sociales. Muy influído por los trabajos históricos
de Tilly, Tarrow intenta una sistematización del enfoque de la
movilización de recursos. Comienza rescatando los aportes del marxismo:
Marx por lo insoslayable del conflicto estructural; Lenin por el papel
de la organización y su combate a las concepciones espontaneístas; y
Gramsci por la necesidad de un marco de significados y sentidos que
aglutinen, permitan pesuadir audiencias y sumarlas a la lucha. Según el
planteo de Tarrow los movimientos sociales son formaciones colectivas no
convencionales que pretenden llevar adelante luchas mediante la
movilización de recursos externos preexistentes y mediante la
movilización del consenso de sectores amplios de la población hacia
determinadas demandas de transformación.
Este
patrón de movilización social y cognitivo da lugar a lo que se llama
repertorio modular "moderno" de la acción colectiva (petición pública, general,
indirecta, interpelando sectores sociales o estados y no personas,
boicots, petitorios, mitines, barricadas) que se diferencia claramente
del repertorio convencional "tradicional" heredado del medioevo (motines de granos, la petición privada,
revueltas campesinas, religiosas, etc.).
Uno
de los aportes más importantes es el Cap. 6 sobre los elementos
analíticos de la acción colectiva desafiante. Estos se pueden ordenar
por pares que entran en relaciones contradictorias entre sí lo que le da
al análisis un interesante dinamismo.
El
primer elemento es el desafío: toda acción no convencional de carácter
contencioso tiene la pretensión de desafiar a los poderes superiores.
Estas acciones ponen en cuestión de maneras más o menos indirectas dicho
poder.
Para
inquietar al poder se usan dósis no de violencia directa sino de
amenaza o insinuación de violencia que podría generalizarse. Este tipo
de violencia gestual es un arte de manejo dificil que busca no dejar
pretextos para la represión y que busca sobre todo preservar la llegada
del mensaje de los movilizados a otros sectores sociales más amplios.
Pero
para ello deben arriesgar otro elemento importante de los movimientos:
la solidaridad. Si los desafíos son muy manifiestos, los públicos que
deben ser conquistados (“movilizar el consenso”) para fortalecer la
lucha pueden retraerse o colocarse en contra de los movilizados. Sin
solidaridades masivas los movimientos tienden a ser derrotados. El leit
motive de los movimientos sociales es conseguir la movilización del
consenso. Para ello la administración homoeopática de la violencia y los
gestos de amenaza y generalización en la movilización, debe producir un
efecto fundamental para el éxito: la incertidumbre. Las formas
esquivas, indirectas de administración del desafío y la violencia
constituyen “formas disruptivas” mediante las cuales las elites quedan
maniatadas: todo lo que hagan es peor; si reprimen es peor y si negocian
también es peor. Los efectos disruptivos son perseguidos a través de
unas tácticas de innovación en los repertorios, se toma un repertorio ya
lo suficientemente aceptado como para que no sea aislable y reprimible y
se le hacen modificaciones de las que se espera aumente su potencial
desafiante y surjan los efectos de incertidumbre.
La
incerteza acerca de si el apoyo que la sociedad brinda al movimiento es
alta o baja, de si las elites son capaces o no de reprimir y si
reprimen la violencia y la movilización serán mayores, y si no reprimen y
negocian el movimiento crecerá, etc. es el alimento político que hace
crecer los movimientos. Esto es importante, porque ningún movimiento
social busca una victoria mediante un acontecimiento decisivo de
rendición de sus oponentes, sino una lucha de desgaste donde el éxito en
alcanzar las reivindicaciones “cae de maduro” en algún momento por la
movilización del consenso.
Otro
patrón específico de la dinámica de lucha mediante la acción colectiva
disruptiva es evitar la polarización del conflicto y el aislamiento. Un
conflicto muy agudo que no permita movilizar consensos más amplios
tiende a hacer valer los mayores recursos de poder de los dominantes. Si
se pierde la potencial solidaridad de conjuntos sociales amplios con
los movilizados, estos llevarán las de perder.
Finalmente,
es necesario entender esta dinámica para caracterizar los ciclos de
protesta: los movimientos suelen activarse y desactivarse cíclicamente y
masivamente. El fenómeno de superposición de
movilización/desmovilización de grupos que no tienen mucho que ver entre
sí (ciclo ascendente/ descendente) obedece a que las movilizaciones de
unos grupos pueden generar oportunidades favorables para otros grupos.
La multiplicidad de movilizaciones tiene un típico efecto de
indertidumbre. Pero al mismo tiempo que las movilizaciones se
multiplican y repiten, agotando su arsenal innovador, se van
convencionalizando y con ello va reduciéndose su potencial disruptivo,
por lo que sus efectos son decrecientes. Cuando ello ocurre en algún
momento comienza a desincentivarse la solidaridad o la capacidad de
movilizar y el ciclo se revierte. En definitiva como en tantas otras
cosas también el éxito de los movimientos que lleva a convencionalizar
el repertorio de acción y generalizar la solidaridad, explica a la
postre su ocaso.
El
texto de Amparán ofrece una versión sucinta de uno de los desarrollos
más sofisticados de la teoría de la acción colectiva como “movilización
del consenso”: la teoría de los marcos interpretativos.
El
Marco es el conjunto de creencias y significados orientados a la acción
y alude al papel de elementos culturales e ideológicos en los fenómenos
de transformación de la acción colectiva a movimiento social. Es decir,
a qué elementos de los sistemas cognitivos y culturales apelan los
movilizados para conquistar el consenso de audiencias y públicos masivos
y movilizarlo. El análisis de procesos de enmarcado entonces apunta a la
lucha en torno a la definición de problemas, soluciones y acciones
estratégicas que proponen los movimientos con el cual buscan “persuadir”
o moldear las formas de percepción social sobre determinados asuntos.
Las
funciones de los enmarcados que proponen los MS son: a) puntualizan,
señalan, ordenan, captan, descifran; b) atribuyen, imputan, acentúan,
direccionan, conciben salidas o metas; c) articulan, unifican acciones y
experiencias. Es decir condensan y simplifican “el mundo que está ahí”.
Los movilizados pugnan por el “Alineamiento de Marcos” con
los grupos, o audiencias que les interesan conquistar. El alineamiento
son los esfuerzos de acercar, sintonizar o poner en correspondencia y
congruencia ideas, valores, creencias, intereses, definiciones de
situación de los MS y sus impulsores con los de un grupo o conjunto de
individuos “potenciales” militantes, simpatizantes o apoyos.
Hay
4 procesos de alineamiento de acuerdo a la distancia inicial entre los
marcos de los movilizados y los marcos de los destinatarios.
a) Puente:
enlaces o conexiones entre dos marcos altamente congruentes pero hasta
ese momento separados. Apela a un inmediato compartir de injusticias o
agravios. Sensibilización y reacción inmediata que permite métodos de
difusión masivos y con elevado anonimato: redes, correo, firmas, listas.
b) Amplificación:
resaltar o sobrecargar importancia de valores o creencias ya
instaladas. Alterar jerarquías o prioridades de públicos destinatarios: -
de valores (olvidados, o reprimidos). Persigue la concientización; - de creencias claves interpeladas mediante slogans: de gravedad, de causalidad, de estereotipos de adversarios, de posibilidad de cambio, de necesidad y conveniencia de la movilización de protesta. Persiguen “optimismo” y “esquematización” o “sencillez” de comprensión.
c) Extensión:
cuando hay desacople o distancia entre los movimientos y los públicos
destinatarios, nuevos públicos a los que se quiere sumar, etc. se apela a
ideas, intereses, motivos secundarios para el movimiento pero
importantes para los potenciales adherentes. Introduce temas “gancho”.
d) Transformación:
cambio o resignificación, innovación cognitiva, relectura y
reinterpretación de la realidad. Sobre todo superar el paso de “lo
aceptado como normal” al “rechazo por injusticia”. Atribuciones
causales, culpables, enemigos.
Todas estas operaciones de alineamiento se hacen en torno a tres tipos de contenidos de los marcos.
a)Diagnóstico: define problema, injusticia, agravio; b) Pronóstico: anticipa consecuencias favorables de la intervención; c) Motivación: alicientes, esperanzas y satisfacciones, aliento a la AC. Este
último es muy importante y parte del principio de la insuficiencia de
la justificación intelectual como única motivación para la acción, que
incluso puede entorpecer si se aleja de los esquemas cognitivos del
público.
A su vez, la eficacia de los Marcos se mide por la “resonancia” que alude a la receptividad y apropiación de los destinatarios. Depende de tres factores.
a) Credibilidad empírica (evidencia y argumentación accesible); b) Conmensurabilidad de la experiencia (depende a su vez del grado de afectación o lejanía con los problemas definidos); c) Fidelidad narrativa
a una herencia cultural compartida. En este punto se ve la importancia
gramsciana del sentido común, tradiciones, folclore, creencias y sentir
populares.
En el texto mio optativo "Los medios de comunicación y los enmarcamientos clasistas de la protesta social", Uds. pueden ver un repaso histórico de las formas de enmarcar
la acción colectiva desde la década del ’90 hasta el conflicto con el
campo. Aquí lo que se ve es el contrapunto entre los enmarcamientos
propuestos por los medios de comunicación y los que van ensayando los
movimientos de bases populares. “Estallidos sociales”/”puebladas”;
“piqueteros”/”desocupados”; “clientelismo”/”organización”; e incluso
“piqueteros”/”cartoneros”, etc. van desfilando en una dialectica que
muchas veces hace concesiones simbólicas y préstamos: el caso de los
piqueteros es típico ya que es una identidad atribuida por los medios de
comunicación que es retomada e intenta ser resignificada por los
medios. Es importante el eje fundamental de todos los enmarcamientos que
procuran establecer los medios masivos: la privación de agencia de las
clases populares, especialmente de capacidad de agencia política. Las
clases populares son investidas de legitimidad en tanto sujetos de
necesidad, y en algunos casos de derecho, pero nunca como sujetos de
voluntad política. Siempre tienen que aparecer como manipulados,
engañados, sojuzgados, cautivos, etc. Siempre tiene que crearse el
espacio simbólico para que alguien los ilustre, los libere, los redima,
etc.
TP 4 B (COLGAR ANTES DEL 29/11/12)
Offe
TEXTO OFFE: Elija una de estas consignas.
1) Si uno intentara trazar un paralelo entre el Estado de Bienestar Keynesiano (EBK) y el peronismo en la Argentina
¿resultan aplicables los análisis de Offe respecto de la
“desmercantilización del interés de clase” y la “progresiva
ciudadanización” de la clase obrera?
2)
Coincide en los señalamientos de Offe respecto de la convergencia de
las respuestas neoconservadoras con las de los Nuevos Mov. Sociales
(NMS) en lo referido al rechazo a la intervención estatal. ¿En qué
medida la reivindicación típicamente neoconservadora de “iniciativa”,
“emprendedorismo”, “empowerment” coincide con la reivindicación de la
“autonomía” por parte de los NMS.?
3)
¿Cómo cree Ud. que se dieron los modos internos de actuación
(segmentación horizontal y vertical) en los mov. sociales de nuestra
última etapa (desocupados, asambleas, etc.)?
4) ¿Coincide el marco valorativo de los NMS con los nuestros? escasez-interés-distribución VS identidad-alienación-autonomía.
5) ¿Existe una nueva clase media en la Argentina
derivada de los cambios económicos y sociales de los ’90? ¿Si existiese
que relación tendría con los procesos de movilización social?
6)
Enumere los tipos de logros que analiza Offe (actitudinales,
institucionales, etc.) e intente ejemplificar con logros de Piqueteros,
Fabricas Recuperadas y Asambleas.
7)
Offe detalla dos tipos de respuestas estratégicas del Estado a los
Movimientos: vaciamiento y cooptación. Analice según esto el caso
argentino.
TARROW
Elija una de estas tres.
a)
¿Cómo piensa Ud. que ha evolucionado la relación entre desafío,
solidaridad e incertidumbre en el movimiento piquetero desde el 2001
hasta hoy?
b)
¿Cómo analizaría el elemento disruptivo y el papel de la violencia en
las acciones de los sectores agrarios en el conflicto por las
retenciones móviles del 2008?
c) ¿Cómo analizar el "escrache" a los políticos y funcionarios que se generalizó durante el año 2002 según el esquema de Tarrow?
AMPARAN Y GOMEZ
Elija una.
a) Busque un ejemplo por cada uno de estos procesos de alineamiento de marcos: puente, ampliación, extensión y transformación.
b) Seleccione un mov. Social y piense qué marcos de diagnóstico, pronóstico, y motivación construyeron.
c)
La eficacia de los marcos, su resonancia política y cultural, depende
de tres cosas: credibilidad empírica, conmensurabilidad con la
experiencia de los convocados y fidelidad narrativa o cultural.
Seleccione un caso de mov. Social contemporáneo exitoso y caracterice
cómo han logrado cada una de estas tres cosas.